« Un santo pasa en medio de nosotros » es el título del texto redactado por un feligrés de Fuveau en vísperas a la canonización de san Eugenio de Mazenod el 3 de diciembre de 1995. Ese texto se vuelve a publicar en el boletín mensual de la unidad pastoral Étoile Saint-Michel del 1 de marzo de 2015. En el 2016, se instalará en la iglesia de Fuveau una placa conmemorativa de la vocación del padre Marius SUZANNE, natural de aquella ciudad.
He aquí el texto arriba mencionado: « Se cumplirán 189 años, 4 meses y dos días desde que Monseñor de Mazenod, Superior de los Misioneros de Provenza, a quien el Papa Juan Pablo II está a punto de canonizar en Roma, viniera por primera vez a Fuveau, con tres discípulos suyos: el Padre TEMPIER, el Padre MIE y el Padre DEBLIEU. Venía invitado por el entonces párroco, Pierre Mitre Bernard CHABERT, para predicar una Misión en nuestra parroquia. Era la segunda misión que predicaban los Misioneros de Provenza.
Aquel día, domingo 1 de septiembre de 1816, los misioneros llegaron de Aix a las 4 de la tarde, recibidos y conducidos en procesión hasta la iglesia por el pueblo de la parroquia. Probablemente la recepción fue al empezar la actual calle Norte, después del puente viejo que entonces era el único acceso a Fuveau por el norte. Ese mismo día el Superior dio un discurso de apertura e indicó los ejercicios diarios. Los misioneros empezaron aquella misma noche la visita a los habitantes; visitaron a todas las familias de Fuveau durante el mes que duró la misión (Fuveau contaba entonces con 1200 habitantes).
Hubo cuatro procesiones en el pueblo: la primera, la de la apertura, el primer domingo de septiembre, la segunda, de la penitencia, el 2° domingo, la tercera, del Santísimo, el 3° domingo, y la cuarta, de la Cruz y clausura de la misión el 4° domingo.
La administración municipal se hizo presente en la erección de la Cruz con gran cantidad de gente del pueblo, siendo alcalde el señor CASSAGNE, oficial de salud y propietario en Fuveau, y teniente alcalde el señor Hilaire DEPOUSIER.
Estos son los hechos, pero con más de doscientos años de distancia, cuesta imaginar el Fuveau del siglo 18; la iglesia actual no existía, y las ceremonias se celebraban en la iglesia medieval, que se había ampliado varias veces.
Por no interferir con el trabajo de los carboneros y de los campesinos, las ceremonias tenían lugar por la mañana muy temprano y por la noche bien tarde.
Todas estas ceremonias transcurrían a la luz de las velas y lámparas de aceite.
La iglesia se abría a las tres y media de la mañana, y la gente llegaba cantando cánticos y alabanzas para oír la palabra de Dios antes de dedicarse a sus asuntos. Cuenta la historia que los misioneros, dedicados a las visitas a las familias, procesiones y oficios, no dormían más de tres horas por la noche. Las homilías, predicaciones, etc… se daban en provenzal, que era el idioma popular.
Se puede recordar de esta Misión que se extirpó la blasfemia y se prohibieron las palabrotas en las minas de carbón. Durante la visita al cementerio al terminar el oficio por las almas del Purgatorio, el Superior pronunció delante de una fosa abierta un discurso patético sobre el fin común del hombre que arrancó lágrimas a todos y suscitó numerosas conversiones. Todo terminó con una petición de perdón delante del Santísimo.
El día de la clausura de la Misión, la iglesia no podía contener la muchedumbre y se erigió un altar en un jardín.
Después de las Vísperas, el pueblo fue en procesión hacia el lugar donde se iba a erigir la Cruz de hierro.
Una deliberación del Consejo Municipal año 1816 y el primer día de septiembre : Los últimos días de esta obra pía, el 29 de septiembre, se exalta procesionalmente la Cruz de hierro situada en el Puente del Foso, llamado la Lèque, inmediatamente se empieza el camino que lleva a la fábrica de aguardiente del señor ARNAUD. De todo lo anterior, juzgamos necesario dejar digna constancia en los registros y archivo del municipio.
El tiempo ha pasado y en 1822 Monseñor de MAZENOD está de nuevo con nosotros, probablemente invitado por un sucesor de don CHABERT, el párroco EMERIC, antiguo sacerdote refractario que por su austeridad, su exagerado rigorismo, no había acertado con su grey. Aquella protestó y él, sintiéndose incomprendido, dejó el ministerio parroquial para dedicarse a la predicación.
Los distintos documentos consultados no hablan de una misión sino de Ejercicios. A Monseñor de MAZENOD le acompañan los Padres Jean Baptiste André Pascal HONORAT, de Aix, y Jacques Antoine SUZANNE, hijo de Fuveau. Al llegar los misioneros, el párroco se había ido definitivamente, la parroquia estaba sin sacerdote, y el Padre de MAZENOD asumió su dirección, desempeñando, de manera transitoria pero real en los meses de septiembre y octubre, las funciones de párroco.
Todas las actas de catolicidad: bautizos, sepulturas, validaciones de matrimonio, están redactadas y firmadas por uno o varios misioneros. Corren del 1 de septiembre al 21 de octubre de 1822.
Después de exponer brevemente esos hechos de nuestra historia local, esperemos que nuestro nuevo santo sea homenajeado en recuerdo de su obra en el municipio de Fuveau.
A Monseñor de MAZENOD se le beatificó el 19 de octubre de 1975 ».
Auguste HONORAT, noviembre de 1995